martes, 27 de noviembre de 2012

Pesto Muffins

No me he podido resistir, tras el primer intento con los muffins salados, y tras el éxito obtenido, a repetir con un nuevo sabor.
Siempre he sido un entusiasta de la pasta, y sobre todas las salsas posibles del pesto. Esa sabrosa mezcla de albahaca, queso y piñones. Así que no me lo pensé dos veces cuando me propuse este segundo intento.
Una sabrosa salsa pesto, a la que añadí un toque de mejorana y perejil, ha sido la protagonista de estos nuevos muffins salados.


Para dar untuosidad a la masa, he utilizado aceite de oliva, lo que ha dado un sabor muy intenso. Claro que también lo usé al elaborar la salsa. No pude encontrar parmesano así que usé emmental, lo que ha restado un poco de personalidad al pesto. Pero el resultado final ha sido muy satisfactorio.
Añadí también unos piñones tostados con la intención de darle un detalle distinto a la textura del muffin.


Esto ha realzado el sabor, un fruto seco siempre es una gran sorpresa dentro de una masa cocinada.
Y unas semillas de amapola le han dado el toque definitivo a la presentación.
Creo que esta es una interesante propuesta para próximas reuniones y aperitivos; además, nos quedan muchos sabores por probar...

lunes, 26 de noviembre de 2012

Cookies de especias

Para darle un nuevo sabor a unas galletas basta con aderezarlas con una mezcla de especias que sea sabrosa.
En estas predomina el sabor de la reina de las especias: la canela.


Pero complementada con una mezcla poderosa, a la par que equilibrada. Cardamomo, clavos de olor y nuez moscada, además del casi eterno sabor de la esencia de vainilla.
Y para que resulten más energéticas: almendras.
Todo dentro de un crujiente cuerpo. Morder una galleta y el aroma liberado captura nuestras glándulas.


Jugosas y delicadas, a la par que crujientes. Acompañan un rico té caliente, o tu bebida preferida.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Un paréntesis salado: Minimuffins con queso y cebolletas.

Los muffins me encantan. Ha sido todo un descubrimiento, así que sigo haciendo variaciones.
Hacía varios días que venía pensando en hacer unos salados, para poder tomarlos con un buen vino en un aperitivo.
Mi primera prueba ha sido con queso blanco, aderezado con cebolletas y cilantro.


Suaves pero muy aromáticos. Con un toque picante de pimienta de Cayena, y un leve acento de ajo. Rematados con una pizca de sal de Maldon, para compensar la suavidad del queso fresco.


Otra alternativa, para reuniones y aperitivos. Perfectas con un buen vino tinto afrutado.
Pronto os presentaré nuevas variedades...

domingo, 11 de noviembre de 2012

Cookies de chocolate con pimientas

El sabor del chocolate siempre se ve reforzado cuando añadimos especias. Muchos de los amantes del chocolate, cuando ven alguna especialidad a la que se le añaden aromas, hacen gestos de extrañeza. Pero un buen chocolate y un toque mesurado de sabor pueden ser un gran descubrimiento.
La primera vez que probé un chocolate aromatizado fue en la casa de una amiga que había preparado unas sencillas pero sorprendentes tabletas a las que había añadido pimentón. Había hecho dos mezclas distintas: una tenía pimentón dulce y la otra llevaba pimentón picante. Tomar aquellas tabletitas era todo un riesgo, pues no sabías cuál te iba a tocar; pero las dos eran igual de exquisitas. Fue todo un hallazgo que en algunas ocasiones, cuando ha llegado a mis manos un buen pimentón, he repetido.
Hoy os presento aquí unas nuevas cookies que llevaba tiempo queriendo hacer y no me había atrevido con ellas hasta ahora. Después de darle varias vueltas a su receta, hoy las he horneado y han quedado muy ricas, además de bonitas.


Chocolate negro reforzado con cacao puro, con dos tipos distintos de pimienta y un toque de canela, completados con el toque crujiente de la cáscara del cacao. En ningún momento son picantes, a pesar de que una de las pimientas es la cayena, sino que como ya he dicho antes el sabor del chocolate se ve reforzado.
Tenemos la impresión de estar tomando el chocolate más intenso que jamás hayamos probado.



Y al final, el leve sabor de ese toque de canela nos transporta a parajes exóticos y cálidos.



Recortadas con esta plantilla de estrellitas parecen muy apropiadas para estas fechas que se avecinan.



Son de esas galletas que desaparecen en un suspiro, acompañadas con un rico chai especiado con leche...

... como este exquisito Black Chai.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Banoffee

He tenido una semana algo ajetreada y no me ha quedado un hueco para contaros aquí un par de nuevas elaboraciones que quería presentaros. Pero nunca es tarde, si la dicha es buena, ¿no?
Así que aquí va la primera.
No he conseguido muy buenas fotos... pero las mostraré...


La idea era volver a interpretar ese clásico de la repostería, famoso en el mundo entero y admirado por todos los golosos del mundo mundial.
El Banoffee no es de mis dulces preferidos, pero sí lo son los que tienen fruta. Así que para mí era una asignatura pendiente.
Y como hay tantos banoffee como cocineros, no he querido dejar de hacerla a mi gusto.
Ya dice el que parece ser el "padre del banoffee" que no hay versión que menos le guste de todas las posibles que aquellas que se hacen sobre una base de galletas trituradas. A mí me pasa lo mismo. Así que una masa quebrada clásica me pareció la mejor de las alternativas.


Por las fotos, ya podéis adivinar que la tarta está horneada de principio a fin. El plátano no está crudo, como suele ser lo habitual en la versión clásica. Y tampoco está acabada con la nata montada que la remata normalmente. Para no utilizar la crema, hice un merengue que doré mientras también se cocinaban los plátanos; así también conseguimos que resulte más ligera. Yo creo que la mezcla de una fruta grasa como el plátano con una crema grasa como la nata, aderezada con el toffee (también graso), resulta pesada; y es posible que este sea el motivo por el que el banoffee nunca ha sido mi pastel favorito.
Tampoco he utilizado dulce de leche. Los que se pueden comprar ya hechos no suelen ser buenos, por mi experiencia. Y hacerlos es realmente pesado: nada me ha parecido nunca tan desesperante que poner una lata cerrada en una olla y esperar tres horas a que esté hecho, sin poder ver cómo se cocina ni si está ya cocinado porque no se puede abrir la lata... la verdad, nunca se me ha dado muy bien adivinar lo que hay dentro de algo cerrado... Por tanto decidí elaborar yo mismo mi propio toffee, con las mismas proporciones que el que utilizo habitualmente para el Pastel de Toffee.
El resultado es ligero, con el contrapunto de una base crujiente. El plátano cocinado con la salsa de toffee es muy apetitoso, un solo cuerpo completamente ligado. Al cocinarlo, el toffee impregna también la base, por lo que podemos evitar poner azúcar en la masa quebrada al hacerla.


Rematada con el toque amargo del cacao en polvo, pienso que se consigue una versión más ligera y que mantiene, en esencia, el cuerpo de la tarta.
Acompáñala con la bebida que más te guste y tómala a cualquier hora.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Pan de pasas


Los deseos de una madre son órdenes (o casi...). Por eso, ayer me puse y preparé este bizcocho.




Un bizcocho sencillo, cargado de pasas y orejones. Casi un pan, si no fuera porque es dulce. Suave y esponjoso, a la vez que lleno del sabor intenso de los frutos secos.


Perfecto para estas tardes de lluvia, o a la hora del desayuno, con un té negro con leche. Pero, ideal también con otros tés, o rooibos. Aunque cada cual lo puede acompañar con su bebida preferida, o ir cortándolo a escondidas en repentinos brotes de glotonería...

viernes, 2 de noviembre de 2012

Brownie Muffins

Había decidido hacer mi particular homenaje a un dulce muy popular: el brownie. Claro que ya había hecho algunos, variando algunos ingredientes o el clásico; también en formatos diferentes.
Pero hace tiempo que no elaboro ninguno y no tengo fotos para mostrároslo.
Y ya sabéis de mi reciente enamoramiento con los muffins... así que no me lo pensé dos veces. Et voilá! Aquí os presento mis Brownie Minimuffins.


Los he hecho con cacao y nueces, y aromatizados con esencia de vainilla. Han resultado suaves a la par que muy sabrosos. Y creo que ya tengo la base para seguir investigando sobre muffins de chocolate.
No han durado mucho, sobre todo porque los he acompañado de glaseados de diferentes mermeladas. Mi preferido: bañados en mermelada de naranja amarga casera.


También los probamos con albaricoque y frambuesa.
Una idea que volveremos a recrear pronto.