sábado, 23 de junio de 2012

Tarta Tatin

Parece que esta famosa tarta tiene su origen en la casualidad... pero también es posible que todo sea un truco de marketing y que las famosas hermanas Tatin, que la crearon en el hotel que regentaban en Francia hacia 1889, usasen esa triquiñuela para introducirla entre sus clientes.
La Tatin es una tarta invertida, ya que la masa que se hornea cubriendo la fruta quedará debajo de esta cuando la desmoldemos porque daremos la vuelta aún en caliente a esta preparación de su molde al plato.
Originalmente, las hermanas usaron manzanas. Así he hecho yo en esta ocasión, pues quería probar la receta desde el principio. Siempre hay tiempo para variarlas. Las que tenía hoy en casa eran Royal Gala, y creo que han dado buen resultado, pues son unas manzanas que soportan bien la cocción sin deshacerse. 


También es muy importante disponer de un molde adecuado donde hacerla, ya que es muy recomendable cocinar las manzanas en el caramelo durante un tiempo al fuego, antes de meter al horno las manzanas y la masa. Me gustaría tener este, la cocotte. Pero ya sabéis que en las cocinas no suelen caber muchas cosas y ya tenemos muchas... Yo me las he ingeniado perfectamente con mi molde de cristal, que ya habéis podido ver en la entrada de la tarta de frutas.




Es un molde que se puede poner directamente al fuego. Ahí trabajaremos las manzanas antes de meterlas al horno cubiertas con la masa. Yo he usado una masa de hojaldre, pero también podemos usar pasta brisa o masa quebrada. 


Es una receta de elaboración muy sencilla. Y si comparamos el poco esfuerzo realizado con el resultado final, yo puedo asegurar que se trata de una de las recetas más efectistas que conozco. Yo he hecho en esta ocasión la receta del famoso Jamie Oliver, y la recomiendo especialmente. Él carameliza las manzanas en calvados, aunque yo no tenía y he usado un buen licor de brandy, y el resultado es exquisito.


Esta es la preparación recién salida del horno, antes de dar la vuelta. Y a continuación unas fotos de la tarta ya lista para servir.



Se puede tomar fría. Pero una de las presentaciones más habituales es con helado de vainilla sobre la porción de tarta caliente. El helado se derrite y cubre la tarta de una salsa fría que contrasta con la manzana y el hojaldre calientes.
Anoche la tomamos así... pero nos gustó tanto que cuando recordé que quería fotografiar la presentación, quedaba muy poco en los platos.
Pero repetiré pronto y prometo unas fotos.

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