lunes, 30 de julio de 2012

Cookies de copos de avena

Mucha mantequilla, azúcar, harina y copos de avena. Nada más sencillo. Pero el resultado es una galleta crujiente y sabrosa que se deshace en la boca, dejando un regusto a avellana. Al usar mantequilla salada, se consigue un bello contraste, y no resultan muy dulces.



Aunque amasar a mano no sea uno de mis fuertes, y menos con las temperaturas de esta época del año, no resultó tan difícil como pensaba. Pues se consigue una masa muy elástica que luego se envuelve en film y se guarda en el congelador para poder cortarlas antes de disponerlas en la bandeja del horno.


Una vez frías las decoré con una ganaché de chocolate negro. Aunque se puede hacer también con chocolate con leche o chocolate blanco, o buscar otras alternativas. También estaban ricas antes de poner el chocolate.
 Resultan perfectas para tomar un té o para una merienda infantil.


Se conservan muy bien guardadas en una lata durante varios días.

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