sábado, 14 de julio de 2012

Shortbread de Chocolate. Con receta y truco.

Hace unos días os presenté el primer Shortbread que preparaba.
Hoy os voy a enseñar cómo elaborar uno de ellos. Carece de toda dificultad, por lo que me ha parecido buena idea ofreceros la receta para que probéis a hacerla. Os animo a que la hagáis, pues es resultado es perfecto, y se puede tomar en cualquier momento en forma de pequeñas galletas. Además, os sorprenderá su textura: se deshace al comerla y es jugosa y, al menos a mí, me resulta deliciosa.



Ingredientes:
250 g de mantequilla salada muy fría cortada a daditos
85 g de azúcar + un poquito para espolvorear por encima
300 g de harina
25 g de cacao en polvo

1. Precalentar el horno a 150 °C.
2. Tamizar la harina junto al cacao sobre un cuenco. Añadir el azúcar y la mantequilla. Trabajar con los dedos o con el robot hasta obtener una pasta granulosa. Amasar durante 1 minuto sobre una superficie fría y ligeramente enharinada.
3. Apretar la pasta con los dedos en el molde cubierto de papel sulfurizado.
4. Hornear 50 minutos.
5. Recortar en triángulos nada más salir del horno y espolvorear con un poco de azúcar. Dejar enfriar en la bandeja.

Sobre esta receta se pueden ir haciendo las pruebas y variaciones que consideremos interesantes y apetitosas. Con frutos secos, mermeladas ...
La receta es de una conocida autora de libros de cocina, Trish Deseine, de la que podéis encontrar mucha información en la red. Suele usar recetas que son fáciles de preparar y que necesitan pocas variaciones o ajustes.

Y para terminar, un pequeño truco que nos puede ayudar cuando queremos usar uno de esos moldes de los que es difícil sacar lo que hemos cocinado.
A veces nos parece que el papel sulfurizado solo podemos usarlo sobre moldes planos, o recortarlo y pegándolo con mantequilla a las paredes de moldes. La verdad es que notamos al usarlo que se trata de un material fuerte, aunque no elástico. Pero es más maleable de lo que nos resulta a simple vista. Si lo mojamos bajo el grifo y lo empapamos notaremos que se torna más flexible. Escurriéndolo después con cuidado y quitando el exceso de agua, el papel de horno se puede adaptar a casi cualquier molde y uso.


Espero que este consejillo os sea de utilidad. Y que os animéis a preparar esta sencilla receta. Contadme si os ha gustado.

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